Tabla de contenidos de esta receta
Ingredientes
Para 4 personas
- 800 g de pollo (4 muslos y 4 contramuslos)
- 1 lata de cerveza (330 ml)
- 1 vaso de caldo de pollo o agua
- 400 g de champiñones
- 1 cebolla grande
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 ajo
- 2 ramitas de perejil
- Sal y pimienta
Pollo a la cerveza: presentación
Cocina conmigo un delicioso Pollo a la cerveza y sorprende a los tuyos con este plato tan delicioso y económico. Cómo algo tan sencillo de preparar puede ser tan rico, ¿verdad? Ya sabes que los guisos que llevan alcohol no son aptos para niños ni embarazadas así que tenlo en cuenta. Si te sobra algo de este pollo a la cerveza, al día siguiente lo vuelves a calentar y listo para comer, buenísimo también.
La verdad es que conozco a muy poca gente que no le guste el pollo y es tan socorrido y admite tantísimas preparaciones que es todo un básico en la cocina de cualquiera.
Cómo hacer Pollo a la cerveza
1. Prepara el pollo a la cerveza. Salpimienta el pollo al gusto por todas sus caras. En una sartén con aceite de oliva, marca el pollo hasta que se dore por todas partes y retira a un plato.
2. En el mismo aceite (retira un poco de aceite si ves que es demasiado) sofríe la cebolla cortada bien pequeña hasta que quede doradita. Añade el pollo y la cerveza. Deja cocer 10 minutos e incorpora el caldo de pollo o agua. Cuece durante media hora más.
3. Lava y corta los champiñones en cuartos. Saltéalos en otra sartén junto con el ajo y perejil picados y un poco de sal. Verás que reducen muchísimo de tamaño. Cuando los champiñones estén dorados, añádelos a la cazuela del pollo y deja cocer hasta que la salsa espese. Si te gusta la salsa más espesa, disuelve una cucharadita de maicena con un poco de agua y añádela poco a poco al guiso hasta que tenga la consistencia deseada.
Mis consejos para preparar Pollo a la cerveza:
Yo he usado cuatro muslos y cuatro contramuslos pero puedes utilizar las ocho piezas de lo mismo si quieres.
El llevar cerveza, no es un plato apto para niños y embarazadas. Tenlo en cuenta porque el alcohol no se llega a evaporar del todo.
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