Garbanzos con chorizo y patatas receta fácil

Ingredientes

Para 4 personas

• 2 chorizos
• 800 g de garbanzos cocidos
• 2 patatas (300 g)
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de salsa de tomate
• ¼ de cucharadita de pimentón dulce
• 2 hojas de laurel
• 3 ramitas de perejil fresco
• Aceite de oliva, sal y pimienta

Garbanzos con chorizo y patatas: presentación

Unos Garbanzos con chorizo y patatas que alimentan el cuerpo y es espíritu. Es el típico plato de diario para toda la familia que siempre apetece comer. Además, si quieres que sea un plato más completo, puedes ponerle huevo duro y ya obtienes todos los nutrientes para una misma comida. Los garbanzos son una legumbre muy nutritiva y qué mejor que acompañarlos de chorizo y patata para darle al plato un saborazo. Te aseguro que se convertirán en un imprescindible de tus comidas familiares de diario.

Cómo hacer Garbanzos con chorizo y patatas

1. Prepara el chorizo para los garbanzos con chorizo y patatas. En una cazuela con un chorrito de aceite, fríe el chorizo cortado en rodajas y reserva.

2- Prepara el sofrito. En ese mismo aceite donde has cocinado el chorizo, sofríe los ajos y la cebolla, bien picados con una pizca de sal, hasta que se doren. Añade pimentón dulce o picante al gusto (yo he usado ½ cucharadita de pimentón dulce), la salsa de tomate y mezcla bien.

3. Incorpora las patatas chascadas y saltea 2 minutos. Añade el chorizo, las hojas de laurel, cubre con agua y sazona con sal y pimienta al gusto. Tapa y cuece durante 15 minutos.

4. Añade los garbanzos cocidos y cuece 15 minutos más o hasta que la patata esté blandita. Espolvorea perejil picado y sirve.

Mis consejos para preparara Garbanzos con chorizo y patatas:

Puedes servir con huevo cocido picado y obtienes un plato mucho más completo ideal como plato único y perfecto para una comida de diario. Es una receta de esas que puedes hacer una buena cantidad y congelar en raciones individuales para tener siempre a mano.

Chascar las patatas consiste en ayudarnos del cuchillo para arrancar los trozos de patata, de manera que no quede un corte limpio. Así, la patata liberará más almidón y el caldo coge más cuerpo. Para saber si están blandas, antes de retirar el guiso del fuego, pincha con un tenedor.

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