Name: Gambones al horno con vino blanco
Prep time: 5 min
Cook time: 15 min
Total time: 20 min
Yield: 8 unidades
Ingredients: 8 gambones grandes; 200 ml de vino blanco; sal; pimienta negra molida; aceite de oliva; limón

Tabla de contenidos de esta receta

Ingredientes
Presentación
Videoreceta
Preparación
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Tiempo de preparación: 20 minutos

Ingredientes

Para 8 unidades

8 gambones grandes
200 ml de vino blanco
sal
pimienta negra molida
aceite de oliva
limón

Gambones al horno con vino blanco: presentación

Los gambones al horno con vino blanco son una receta muy sencilla de preparar y con la que quedarás muy bien en tus celebraciones. Tanto si se trata de la Navidad o estás preparando una comida para alguna reunión familiar seguro que esta receta, además de dejarte en muy buen lugar, consigue sorprender a todos. Cuando cocinamos gambas, gambones o langostinos, solemos recurrir a la sartén y con eso añadir calorías al plato.

Receta de Gambones al horno con vino blanco paso a paso

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Cómo hacer Gambones al horno con vino blanco

1.- Precalienta el horno a 250º C.

2.- Coloca los gambones en la fuente donde los vayas a hornear y sazónalos con sal y pimienta negra. Puedes sustituírla por pimienta blanca, si lo prefieres. Personalmente, me gusta más la pimienta negra, aunque se vean las motitas. Añádeles un poco de aceite de oliva a tu gusto y riega con el vino blanco.

3.- Introdúcelos en el horno, que ya tienes precalentado. Yo los he colocado en el segundo nivel de cinco niveles que tiene mi horno. Déjalos que se cocinen y a los 8 minutos dales la vuelta. Si ves que se secan, añade un poco de agua.

4.- Transcurridos 15 minutos en total, ya los puedes retirar del horno. Tú debes valorar si se te han hecho en menos tiempo o si necesitan algunos minutos más. Como el horno está muy alto, se cocinan muy rápido. Añade el juguito que ha quedado en la bandeja después de haber reducido el vino porque está riquísimo y, antes de servir, riega con un poco de aceite de oliva virgen extra. Si estás a dieta, deberás moderar la cantidad de aceite. Sírvelos bien calientes. Puedes presentarlos con unas rodajas de limón si te gusta darles ese toque cítrico y que cada uno se sirva a su gusto.

Los puedes servir como entrante o tapa, incluso como segundo plato si le añades una buena guarnición de ensalada y algunas setas o verduritas. También puede servirte para completar algún plato de pescado o marisco que vayas a preparar. Un poco de marisco será un acompañamiento perfecto para cualquier pescado blanco que cocines. Si recuerdas la Merluza en salsa verde que preparé, también la acompañé de marisco. En aquella ocasión fueron unos langostnos que añadí al guiso. Además de color, le aportan mucho sabor al plato.

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