Tabla de contenidos de esta receta
Ingredientes
Para 50 croquetas
- 1 l de leche
- 150 g de queso de cabra
- 1 cebolla
- 100 g de harina
- 100 g de mantequilla
- 75 g de Nueces de California @nuezcalifornia
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Para empanar:
- Pan rallado
- 3 huevos L
- Aceite para freír
Croquetas de queso de cabra con cebolla caramelizada y nueces: presentación
Cómo me gustan las croquetas, y a quién no, ¿verdad? No conozco a nadie que no le gusten las croquetas, de una cosa u otra, y es que hay tantísimas posibilidades casi como comensales. Estas Croquetas de queso de cabra, cebolla caramelizada y nueces son para disfrutar de verdad. Tan cremosas por dentro y tan crujientes por fuera que se te hará la boca agua nada más pensar en ellas. Como salen 50 croquetas, te digo también cómo congelarlas para tenerlas siempre disponibles.
Cómo hacer Croquetas de queso de cabra con cebolla caramelizada y nueces
1. Carameliza la cebolla para las croquetas de queso de cabra. Pica la cebolla bien pequeñito y cocínala a fuego muy lento con una pizca de sal y un chorrito de aceite hasta que caramelice y quede doradita.
2. Prepara la bechamel. Incorpora la mantequilla a la sartén de la cebolla y, cuando se derrita, añade la harina, dale unas vueltas para que se tueste y vierte la leche poco a poco sin dejar de remover hasta que espese. Pon a punto de sal, pimienta y nuez moscada.
3. Añade el queso de cabra troceado y las nueces picadas a la bechamel y trabaja la masa.
4. Enfría la masa. Vierte la masa en una bandeja y tapa con film de cocina en contacto para que no haga costra. Enfría en la nevera hasta que esté completamente fría y dura y así será mucho más fácil manipularla.
5. Cocina las croquetas de queso de cabra. Da forma a las croquetas con las manos y pásalas por pan rallado, huevo batido y pan rallado de nuevo. Fríe en abundante aceite caliente y sácalas a un plato con papel absorbente.
Mis consejos para preparar Croquetas de queso de cabra con cebolla caramelizada y nueces:
Recuerda que el queso de cabra ya tiene su propia sal, así que no añadas demasiada o podrían quedarte unas croquetas demasiado saladas.
Una vez empanadas, puedes guardarlas congeladas y freírlas directamente sin descongelar cuando te apetezcan.
Si te gustan las croquetas, echa un vistazo a estas Croquetas de chorizo que se convertirán en una de tus preferidas, te lo aseguro. Y, si te gusta el queso azul, no te pierdas estas Croquetas de queso azul con un sabor maravilloso.
No conozco a nadie que no le gusten las croquetas y, además, puedes hacerlas de tantos sabores, con tantos ingredientes, que es difícil cansarte de ellas.