Tabla de contenidos de esta receta
Ingredientes
Para 6 personas
- Para la masa:
- 250 g de harina de trigo
- 125 ml de agua
- 60 ml de aceite de oliva
- 10 g de levadura fresca o 3 g de levadura seca de panadero
- 5 g de sal
- Para los toppings:
- 1 rulo de queso de cabra
- 300 g de calabaza
- Aceite de oliva
- Sal, pimienta, orégano y tomillo
- Miel
Coca de calabaza y queso de cabra: presentación
La Coca de calabaza y queso de cabra es perfecta para esos días que no sabes qué cenar y te apetece preparar algo rico y sin mucha complicación. La coca es un tipo de preparación parecida a la pizza que gusta mucho a pequeños y mayores y que seguro no pasará desapercibida en tu casa. Desde luego en mi casa gustan mucho y las solemos preparar con diferentes ingredientes encima.
Cómo hacer Coca de calabaza y queso de cabra
1. Para hacer la coca en primer lugar se prepara la masa. Coloca en un bol la harina, la levadura, la sal, el aceite y el agua. Mezcla con una espátula y después, amasa con las manos durante 4 o 5 minutos hasta integrar todos los ingredientes. Haz dos bolas y deja que reposen tapadas durante al menos 30 minutos.
2. Prepara los ingredientes del topping. Pela y corta la calabaza en láminas no muy gruesas. Colócala en un bol y añade aceite de oliva, sal, pimienta y las especias a tu gusto. Mezcla y reserva. Corta el queso de cabra en rodajas de 1 cm aproximadamente y reserva también.
3. Estira las bolas de masa sobre la mesa enharinada dándoles forma alargada. Llévalas a una bandeja sobre papel de horno y coloca encima la calabaza y las rodajas de queso de cabra.
4. Hornea en la parte central del horno a 230º C – 446º F durante 20 minutos o hasta que veas que la masa está dorada.
Mis consejos para preparar esta Coca de calabaza y queso de cabra:
Vierte un chorrito de aceite durante el horneado si ves que se seca la masa. Riega con un chorrito de miel antes de servir.
La coca es un tipo de preparación parecida a la pizza y lo bueno es que admite muchísimos ingredientes. La calabaza y el queso de cabra casan muy bien, pero puedes poner otros ingredientes encima si alguno no te gusta o no tienes en ese momento.
Es una idea perfecta para preparar una cena muy rápida y suele gustar a todo el mundo. Si tienes niños, seguro que les gusta ayudarte a prepararlas y pasáis un rato muy divertido.
Lo ideal es comerla recién hecha porque la base queda crujiente y estará calentita al salir del horno. Cuidado no te quemes.
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