Tabla de contenidos de esta receta
Ingredientes
Para 8 personas
- 700 g de callos de ternera
- 350 g de morro de ternera
- 380 g pata de ternera
- 1 hueso de jamón
- 1 chorizo oreado
- 1 morcilla
- 150 g de panceta
- 1 cebolla
- 100 g de salsa de tomate
- 3 dientes de ajo
- 1 guindilla
- 2 hojas de laurel
- Unas ramas de tomillo
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
Callos a la madrileña: presentación
Los Callos a la madrileña son uno de los platos más típicos del invierno madrileño que ya se comen en toda la geografía española en todas las estaciones del año. Se elabora principalmente con tripas de vaca y es uno de esos platos tradicionales que no pasan de moda aunque ya no se suelen elaborar en las casas de la gente joven, pero se suelen ver por los bares más tradicionales de las ciudades. Te enseño a preparar rápido y fácil esta exquisitez.
Cómo hacer Callos a la madrileña
1. Prepara los callos a la madrileña. Coloca los callos, las patas y los morros limpios y troceados en la olla exprés junto con un atadillo hecho con la hoja de laurel y las ramitas de romero, un buen puñado de sal, el hueso de jamón y la panceta. Cubre con agua y cocina durante 35 minutos en la olla exprés (si lo haces en cazuela tradicional serán unas 4 horas). Pasado el tiempo, abre la olla e introduce el chorizo y la morcilla. Tapa y cuece de nuevo 20 minutos más. Una vez estén cocinados, escurre y reserva el agua de la cocción para usar más adelante.
2. Prepara la salsa. Para la salsa, en una cazuela pocha los ajos y la cebolla muy picados en un buen chorro de aceite y un poco de sal y pimienta. Cuando tome color, añade la guindilla, la salsa de tomate, los callos cocidos y el chorizo, panceta y morcilla troceados. Incorpora un poco de caldo de la cocción y deja hervir durante 30 minutos hasta que quede una salsa cremosa y una textura a tu gusto. Puedes añadir más caldo si es necesario.
Mis consejos para preparar Callos a la madrileña:
Los callos a la madrileña se hacen normalmente con varias partes de la casquería. Entre sus ingredientes están los callos de ternera, pata y morro. Puedes pedir a tu carnicero un kilo de callos indicando que quieres ese peso repartido entre los tres ingredientes.
Normalmente los encontrarás limpios e incluso troceados y cocidos. Si los compras cocidos, empieza la receta directamente en el paso 2 y te ahorrarás bastante tiempo.
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