Angel food cake o bizcocho de ángel receta fácil

Hoy quiero presentarte un bizcocho llamado angel food cake o bizcocho de ángel. Tiene la particularidad de no llevar levadura entre sus ingredientes, aun siendo muy esponjoso. Además, sólo se emplean claras de huevo y no las yemas. Esta forma de preparación le aporta muchísima esponjosidad y una textura muy suave. Hay que probarlo para entenderlo. En cuanto a sabor, es un bizcocho de sabor delicado. Si te gustan los sabores potentes, lo mejor es que lo acompañes de alguna mermelada o de alguna crema y así podrás disfrutar de su textura esponjosa a la vez que le darás un toque extra de sabor.

Hacía mucho que tenía en mente realizar esta receta, pero siempre lo iba posponiendo. Cuando me decidí, por fin, me tuve que enfrentar a cuál de las miles de recetas que hay por la red iba a elegir para disfrutar de este dulce bocado. La verdad es que no me costó mucho decidirme al ver el angel food cake que hizo Loli Domínguez (ver aquí la receta original en su blog), excelente cocinera y repostera dicho sea de paso, Le pedí si me prestaba su receta y ella, muy amablemente me dijo que sí. Así que inspirándome en ella y siguiendo sus consejos, he conseguido preparar mi primer angel food cake, que espero que te guste y que lo disfrutes.

10 claras de huevo (310 g)

200 g de azúcar

25 g de azúcar vainillado

110 g de harina de trigo tamizada

1 cucharadita de cremor tártaro

1 pellizco de sal

azúcar glass para decorar

molde para angel food cake o mode rígido (no de silicona) en forma de rosca. El molde que he empleado tiene 18 cm de diámetro en la base, 25 en la parte superior y 8 cm de altura.

Precalentar el horno a 175º C. Esta temperatura es orientativa porque cada horno tiene su pequeño truco.

Si tu molde no es desmontable como el mío, forra la base con un poco de papel de horno. En el vídeo te muestro cómo.

Colocar las claras en un bol lo suficientemente grande para montarlas. Añadir un pellizco de sal que, además de potenciar los sabores, nos ayudará a montar las claras. Añadir la cucharadita tamaño café de cremor tártaro y montar con las varillas eléctricas. Cuando las claras blanqueen, ir añadiendo el azúcar poco a poco hasta incorporarlo por completo. Cuando las claras estén brillantes y firmes, dejar de batir. Añadir la harina, previamente tamizada, poco a poco. Yo he ido agregando las cucharadas de una en una, mezclando con movimientos envolventes hasta tener toda la harina incorporada.

Verter la masa en el molde sin engrasar y llevar al horno a media altura, con calor arriba y abajo. En mi caso se ha cocinado en 35 minutos, pero si lo quieres más dorado, déjalo unos minutos más. Pincha para comprobar que se ha cuajado por completo. Si el pincho sale limpio, deja que se enfríe boca abajo. Si no vas a usar el molde específico para este bizcocho, colócalo encima de un bote de conserva para que el bizcocho no toque la superficie del mármol. Dejar enfriar por completo.

Una vez frío, pasar  cuchillo por el borde, tanto interior como exterior, para despegarlo. Hay que tener cuidado de no romperlo. Voltearlo encima de una bandeja y espolvorear la superficie con azúcar glass al gusto. Ahora sírvelo! Puedes acompañarlo de mermelada o alguna crema.

QUE APROVECHE!

Si te gustan los bizcochos esponjosos, te sugiero que veas este BIZCOCHO CLÁSICO MUY ESPONJOSO (receta aquí) y el BIZCOCHO DE LECHE CON PEPITAS DE CHOCOLATE (receta aquí).