Tortilla de patatas receta fácil

La tortilla de patata es un plato tan popular, que me atrevería a decir que pocos son los que no han oído hablar de ella. Aunque nos pueda parecer mentira, también son muchos los que no la suelen hacer porque no forma parte de su cultura culinaria. Algo tan tradicional en nuestra tierra, puede ser una gran innovación en tierras lejanas.

Para todos esos a quienes les gustaría probarla y no saben qué proporciones de ingredientes poner o para aquéllos a quienes les gustaría hacer una tortilla jugosa y en su punto de cocción va dedicada esta entrada. No voy a explicar cómo se hace una tortilla de patatas, sino que voy a contar cómo la hago yo. En cada casa se hace de una manera y, aunque distintas todas ellas, siempre está muy rica.

600 g de patatas peladas

80 g de cebolla

6 huevos

sal

aceite de oliva virgen extra

En una sartén antiadherente,  calentar 60 ml de aceite de oliva. Esta cantidad es aproximada y se puede añadir más. Añadir las patatas cortadas en láminas y por encima la cebolla picada bien finita. Agregar la sal y tapar. Bajar el fuego y dejar que se cocine a fuego lento. Este proceso puede tardar unos 20 o 25 minutos. Hay que ir removiendo de vez en cuando y, si se pega, añadir un poco más de aceite.

Una vez la patata y la cebolla están blanditas y se deshacen al remover, batir los huevos e un cuenco, agregar la patata y remover para que se mezcle bien. Hay quien le añade un poco de leche para que quede más jugosa. Si no se ha pegado nada en la satén, se puede usar la misma para hacer la tortilla, pero si queda algo pegado, lavarla o usar otra satén limpia. Echar un poco de aceite y calentarlo bien. Añadir la mezcla y remover con la espátula. Bajar el fuego y esperar a que se cuaje por un lado (unos dos o tres minutos), moviendo la sartén para que no se pegue la tortilla. Cuando se ha cuajado, porque vemos el borde bien despegado, se tapa con un plato llano (más grande que la sartén) o una tapa sin borde. Colocar la mano en la base del plato y con la otra mano, levantar la sartén y dar la vuelta. Es fácil, pero mejor se hace fuera del fuego y delante del mármol porque, si se cae, se puede recoger. Se cocina por el otro lado, a fuego lento dos o tres minutos más y la tortilla está ya lista.

Si nos gusta la tortilla completamente cuajada, se deja más rato en el fuego. En casa, a unos les gusta muy hecha y a otros poco hecha, así que la mitad la sirvo tal cual y la otra mitad la introduzco dos minutos al microondas para que se acabe de cuajar. El resultado es el siguiente:

Para que se vea bien la diferencia, la siguiente imagen es la de la misma tortilla sin el toque de microondas. Con este pequeño truco, podremos tener a todos contentos!

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